¿Qué medidas toma el PP de Estepona ante la
avalancha de corrupción?
Según el último sondeo
del CIS, la corrupción es el segundo punto que más preocupa a los españoles
después del paro. En estas últimas semanas estamos asistiendo a una avalancha
de
noticias sobre este asunto y el PP parece estar en estado de shock. Las
encuestas predicen un desmoronamiento del Partido Popular, fundamentalmente por
los casos de corrupción que le salen por doquier y por el sentimiento de
traición y abandono que sienten sus votantes ante el incumplimiento flagrante
de su programa electoral.
Hasta ahora en el PP
creían que tenían el voto cautivo, “es el PP o la nada”, en palabras de la
propia Secretaria General, María Dolores de Cospedal. Ya no lo tienen tan
claro. Esto empieza a recordar la debacle de la UCD de Adolfo Suárez, que pasó de
gobernar a la desaparición en una sola legislatura.
En Estepona, aunque ya
casi nadie lo recuerda, hay un buen número de personas imputadas desde 2008 en el caso de corrupción urbanística llamado ¨Astapa, aún por juzgar.
Algunos de
estos imputados, unos diez, son empleados municipales y aunque la presunción de
inocencia nos dice que imputado no es condenado, llama la atención que algunos
de ellos sigan en puestos relevantes, con responsabilidades tan importantes
como la Secretaría General de la Corporación o la Jefatura de los Servicios
Jurídicos de Urbanismo. Además, algunas de ellas están siendo premiadas con
complementos económicos por decreto del Alcalde de libre configuración.
Hay que recordar que el
Alcalde de Estepona del Partido Popular, Don José María García
Urbano, estrenó
el bastón de mando anunciando que ni siquiera tomaría café con imputados.
De ahí a que, dicho en lenguaje popular “en el Ayuntamiento manden los Astapas”, hay un abismo.
Incluso se oye que uno de los más importantes cabecillas de la trama podría ser nombrado director del futuro teatro municipal. Ahí es nada.
De ahí a que, dicho en lenguaje popular “en el Ayuntamiento manden los Astapas”, hay un abismo.
Incluso se oye que uno de los más importantes cabecillas de la trama podría ser nombrado director del futuro teatro municipal. Ahí es nada.




